Una casa que sí o sí tienes que visitar

Una casa que no te puedes perder.

Todo un oasis en el barrio de Gràcia de Barcelona si te interesa el feng shui: La Casa Vicens.

¿Por qué digo esto?

Porque esta maravilla de casa potencia el concepto de vivienda-oasis que el mismo Gaudí expuso en un documento escrito a mano por él.

Antoni Gaudí era un genio a la hora de potenciar el concepto de edén de los espacios.

Y en este documento reflexiona sobre la vivienda ideal y las ventajas de la casa solariega frente al apartamento.

De hehco, el escrito empieza con una frase en la que se inspiró la publicidad de i-k-e-a.

“La casa es la pequeña nación de la familia”, escribía Gaudí, que en un «feng shui» personal hablaba de la importancia de la orientación, la ventilación y el aislamiento que debería reunir la vivienda ideal.

Y continuaba con otra premisa del feng shui:

“Una casa higiénica hace a la gente más fuerte”.

Junto a muchos detalles de influencia árabe entre otros, instaló también una cascada en la casa (elemento esencial del feng shui).

Si observas a las personas de éxito, verás que casi siempre cumplen con las reglas del arte del feng shui.

Ahora entenderás esto mucho mejor si conoces algo de feng shui o si deseas aprender más.

Tener «una casa al estilo Gaudí» es una buena opción para que hagamos la nuestra a semejanza de los principios de este fenómeno.

Ideaba sus obras culminando en una comunicación con la naturaleza, la energía y la Divinidad misma.

Es imposible no sentir la energía de sus obras y sobrecogerse en meditación y éxtasis místico, con energía positiva.

La misma que busca el feng shui.

Si los estudiosos del feng shui analizamos bien sus obras, vemos cómo aplicar los colores, las formas redondeadas y circulares, la energía serpenteante, el manejo de los espacios;

evitando al máximo las aristas, puntas o formas cortantes.

Es impresionante cómo ha podido llevarlo a cabo en grandes edificios de manera tan magistral.

Por ejemplo.

En su construcción El Capricho, el arquitecto hace gala del conocimiento de los colores y formas del feng shui, ya sea intuitivamente o porque tuvo acceso a la información, secreta en esos tiempos.

La Pedrera, es la máxima expresión de las curvas serpenteantes, que se imita tanto dentro como fuera, evitando hacer movimientos lineales o rectos para conservar la energía.

La Casa Batlló, es como tener a la energía del dragón en toda su extensión.

El el mismo Parque Güell, todas las energías se pasean empapando a sus visitantes de su buena energía.

Y la Sagrada Familia es un legado para las generaciones futuras. Es como si a propósito, el destino no quizo que Gaudí la terminara para que la humanidad estudiase en profundidad la relación entre las construcciones y la Divinidad.

Gaudí gozaba de una gran energía y genialidad que se perciben en sus obras.

Y si sabemos observarlas con atención veremos mucho más que obras arquitectónicas y turismo.

Cada una de ellas irradia la energía positiva del feng shui.

Lamentablemente, no vivió en los edificios que construyó, sino hubiese aprovechado la buena energía, ya que su vida fue complicada. También lo vemos estudiando su Carta Natal BaZi. Su vida, digo.

Pero, esta energía persiste y vive en todas sus obras.

Sin la Divinidad y la energía de prosperidad no somos nada. Y aprendiendo de Gaudí, podemos tener la unión de la buena energía que permite fluir la armonía material y espiritual.

Si te interesa que en tu casa fluya la energía positiva de una manera natural, traduciéndose en vitalidad y armonía en tu vida, mira aquí:

Armonizar tu casa con feng shui

Gran día,

Maddie