Shhhh… No se lo cuentes a nadie

El otro día me preguntaron si podemos llevarnos el buen karma de una vivienda a otra.

La respuesta que di es «en mi opinión sí».

Te cuento.

Al parecer hay muchas familias chinas que conservan la casa en la que han tenido fortuna (salud, buenas relaciones familiares, dinero, etc.) aunque puedan permitirse mudarse a una casa nueva y más grande.

Es decir.

Si se mudan a una nueva vivienda, conservan la vieja como futuro hogar para sus hijos. Incluso a veces como casa para sus invitados.

En Hong Kong, por poner un ejemplo, hay personas muy adineradas que conservan en alquiler sus antiguos pisos incluso después de haber construido mansiones para su nueva vida.

Y esto también se aplica a los edificios.

Se da la costumbre tradicional de que las empresas chinas conserven el edificio donde alcanzaron el éxito.

Tiene su lógica.

Si algo me gustaría conservar, sería el hogar en el que me crié y fui feliz.

Bien.

Los propietarios, por ejemplo, aunque abran digamos nuevas sucursales en grandes locales, mantienen sus locales antiguos (edificios, tiendas secundarias, etc.).

Esto se debe a la creencia de que la buena energía que se acumula en un espacio se puede llevar a otro si se conserva el edificio antiguo.

Quizás te interese tener esto en cuenta cuando quieras potenciar la economía a través de tu hogar sin necesidad de mudarte a una vivienda más próspera.

O quizás te guste la idea cuando te mudes a un edificio al crecer tu empresa.

O quizás te resulte de gran utilidad cuando te cambies a una nueva vivienda porque dispones de recursos para vivir en una casa mejor.

Si quieres aprender a que funcione mejor tu economía, tu mente, el descanso y/o las relaciones con feng shui a través de tu vivienda actual, mira aquí:

Masterclass secreta de Feng Shui

En esta masterclass secreta de feng shui, exactamente en un audio que incluyo como bonus, hablo de dos maneras tan sencillas como desconocidas para llevar la prosperidad económica de un lugar exitoso a tu propia casa para alimentarla más.

Abrazos,

Maddie.