No cometas este error en tu casa Feng shui
El otro día me encontraba mirando una revista de decoración muy conocida en la que encontré un artículo sobre el feng shui.
Esto no es nada novedoso, podemos encontrar mucha información de feng shui en estas revistas.
Eso sí, prepárate para encontrar mucho feng shui americano.
No esperes encontrar feng shui chino tradicional. Con «chino» creo que ya queda claro que hablo del feng shui original, auténtico o como queramos decirlo.
A ver.
No intentes colarme un arroz como paella solo porque es amarillo, aunque mucha gente «pique».
El caso es que hoy en día, el feng shui es un arte de increíble fácil acceso, ya te digo.
Y esto hace que mucha gente lo relaciona a que hacer feng shui debe ser fácil.
En mis inicios, estuve tremendamente engañada por gurús del feng shui (que hacen pasar por «paella de Valencia») que predican ciertas filosofías como únicas y verdaderas, y yo también adopté la siguiente:
El área de la riqueza y prosperidad en cualquier casa cae en el sureste.
Sinceramente no sé de dónde viene este mito y por qué debería ser así.
Si algo nos dejó este arte milenario es que cada casa tiene su energía propia. Y a la vez, cada persona también la tiene.
O:
El centro de la casa es el lugar perfecto para colgar una bola de cristal Feng Shui. De esta forma obtendrás un equilibrio de la energía Chi y la armonía de la casa en general se verá afectada.
Bien, te cuento.
Tengo una formación práctica en la que desvelo 19 + 1 secretros de esta antigua filosofía y hacer lo contrario a lo que hacen las masas.
Pero no la tengo para llevar la contraria, sino porque muy poca gente conoce lo que en ella cuento.
Entonces.
Para retrocesos y pérdida de tiempo o dinero, hay mil revistas y asesores que hacen arroz amarillo, al que por cierto llaman «paela».
Para resultados rápidos, probados por mis clientas y que perduran en el tiempo, tengo un manual imprescindible de feng shui (pura paella valenciana con ingredientes jugosos de la tierra):
Te la envío a casa al día siguiente de tu pedido. Incluye mi soporte personal.
Un abrazo «camarón»,
Maddie