Mi madre también estudia fen chui
La casa de mis padres tiene tres plantas.
Y ahora verás por qué es bueno para ti que la conozcas.
No son plantas grandes, pero son tres y cuando hay escaleras, la cosa tiende a complicarse.
Mi madre acaba de reformarla.
Entera.
Jardín incluido.
Eso sí, la cocina sigue en su sitio, los baños también, y los dormitorios.
Cada vez pasa más tiempo en ella y ha llegado un momento en el que quiere:
Disfrutarla
Tenerla a su gusto
Sentirse relajada en ella
Me pidió consejo, sobre todo para asegurar que en su nueva vida «de jubilada» (así la llama) reine la calma.
Y para aprovechar las buenas zonas influidas por energías positivas, protegiendo su salud y economía.
“Al final voy a tener que hacer uno de tus cursos”, me dijo.
¿Y cuál le recomendé?
Pues para entender bien el arte del «fen chui», como ella dice, tanto para el interior como para el jardín, estaba claro.
«Mamá, tengo el curso perfecto para ti. Eso sí, en él incluyo recetas (prácticas) para que entiendas bien qué es el feng shui, cómo ir aplicándolo y obteniendo resultados.
Y si tienes dudas, aquí me tienes como tu asesora».
No me refería a su asesora como hija, ni como asesora de feng shui desde un punto de vista de corrección exquisita;
sino a la manera en la que puedes entender y aplicar, de manera sencilla, yendo al grano de lo que importa, sin complicarse la vida.
Sigo esperando sus dudas. Eso sí, me escribió un whatsapp:
“Hija, pensé que tendría varias dudas y más porque hay tres pisos en casa, más el jardín, pero la verdad es que me ha resultado muy sencillo de seguir y de aplicar. Y cuentas en él cosas muy curiosas en las que no habría caído por mi misma. Ya sabes que yo no sé mucho de feng shui, pero siento que has separado muy bien el grano de la paja. Y hablando de paja, te mando una foto del jardín».
Aprender bien es fundamental para que notes mejoras en tu casa y en tu vida. Porque cómo te sientes en casa, influirá positivamente en tu vida.
Feng shui, en resumen, te hace más consciente y aporta paz mental.
Así que si tienes una casa de propiedad o alquiler, cada día en ella cuenta.
Y lo mejor que puedes hacer es mejorar tu bienestar, tranquilidad y abundancia en ella.
Para sentirte bien. Para convertir tu casa en un parque de juegos no te lo recomiendo.
Te lo recomiendo para equilibrar tu hogar.
Y si necesitas una metodología buena y fácil de seguir, aprender a crear calma y la desconexión ideal para dejar a un lado el ajetreado mundo y además, centrarte en lo que verdaderamente importa, lo mismo este curso te interesa.
No hay plantillas.
Ejemplos y explicación de por qué se hace cada cosa, lo que funciona y lo que no… de eso hay mucho.
Pero vas a tener que ponerlo en práctica tú. Cosa que no solo le recomendé a mi madre, yo también lo hago:
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Maddie B.