Te voy a contar una anécdota que ya verás que te va a servir para armonizar tu casa este año.
Mira.
En su viaje por Tailandia en 2014, mi pareja me mandó una foto en la que aparecía una de las flores más bonitas y exóticas del mundo.
Según me dijo, era la flor tradicional del país.
El loto, me contó, es venerado en la cultura tailandesa por su belleza y por temas espirituales.
Una flor exquisita, que se vende en muchos mercados para ofrendas en el templo o como ofrenda ancestral, me aseguró.
Pero lo que más me sorprendió es que a medida que el loto crece en el barro y brota sobre el agua en todo su esplendor,
se ve como un símbolo de la condición humana, naciendo de la ignorancia y evolucionando hacia la conciencia y la iluminación.
Guau.
¡Vaya historia, pensé!
Pues hay más.
Esta flor está alineada con el budismo que surgió en la India y comparte sus raíces con el brahmanismo.
Parece ser que el Señor Brahma es un dios destacado en el budismo y se dice que nació de una flor de loto.
¡Alucinante!
Además, cada color de esta flor simboliza un aspecto de espiritualidad.
El blanco y el rosa, la pureza y el propio Buda.
El rojo, denota compasión y amor.
El azul significa sabiduría y el violeta simboliza la espiritualidad.
Y finalmente el oro, la iluminación.
Es fascinante.
Además se puede comer:
sus semillas, pétalos, brotes, tallos y raíces…
¡Delicioso!
Una planta realmente asombrosa.
Otra cosa, tengo una masterclass en papel y encuadernada en la que hablo de 39 secretos del Feng Shui que muy pocos conocen.
Secretos prácticos y fáciles de aplicar en casa que marcan un antes y un después en tu armonía, ambiente familiar, relación de pareja, etc.
Pues en esta masterclass te hablo, entre otras muchas cosas para mejorar tu vida en tu vivienda, de esta flor de loto y del buda de oro.
Para que puedas aplicar sus beneficios en tu hogar.
Aquí la información:
https://naturafengshui.com/masterclass-secreta/
Te la mando a casa. Cuenta con mi soporte por email para dudas, que atiendo yo misma. Había pensado que lo hiciese London, mi pinscher, pero todavía no atina con las teclas.
Un abrazo,
Maddie «esta masterclass no tiene rival» B.