La antigua práctica japonesa de bañarse en el bosque y cómo aplicarla al feng shui

La antigua práctica japonesa de bañarse en el bosque y cómo aplicarla al feng shui

Dicen que la tradición del shinrin-yoku, o baños en el bosque, es un pasatiempo nacional en Japón que reduce el estrés y promueve el bienestar.

Dicen que los japoneses saben desde hace años, que pasar tiempo consciente en el bosque es beneficioso para el cuerpo y el alma.

Y ahora, los médicos occidentales parecen estar de acuerdo.

Dicen que hay un médico oriental, el Dr. Qing Li, que todos los días, excepto cuando llueve mucho, se dirige a un frondoso parque cerca de la Escuela de Medicina Nippon en Tokio, donde trabaja.

Dicen que no es solo un lugar agradable para almorzar;

se cree que el tiempo que se pasa bajo la cubierta de los árboles es un factor crítico en la lucha contra las enfermedades, de la mente y el cuerpo.

Así que dicen que una vez al mes, el Dr. Qing Li pasa tres días en los bosques cerca de Tokio, usando los cinco sentidos para conectarse con el medio ambiente y aclarar su mente.

La práctica de «baño de bosque» parece tener el poder de contrarrestar numerosas enfermedades físicas además de la depresión, la ansiedad y el estrés.

Dicen.

Dicen que estimula el sistema inmunológico, reduce la presión arterial y ayuda a dormir.

Y también dicen que pronto podría ser recetado por médicos británicos.

Deberían estar entre una variedad de terapias y actividades no médicas recomendadas por los médicos de cabecera para mejorar el bienestar de los pacientes.

«Los baños en el bosque», a pesar de su nombre, no implican meterse en el agua.

Son una oportunidad para que las personas se tomen un tiempo, disminuyan la velocidad y se conecten con la naturaleza.

Por ejemplo.

¿Cómo sanas un alma abatida?

Un paseo por el bosque puede ayudar.

Y Forestry England, que administra los bosques públicos de Inglaterra, ha respaldado esta práctica como una forma de recuperar el equilibrio y escapar de las presiones de la vida cotidiana.

Ojo.

Es una medicina preventiva, no un tratamiento.

Cada vez pasamos nuestra vida más tiempo en espacios interiores.

Es innegable.

Pero estamos diseñados para estar conectados con el mundo natural, para “escuchar el viento y saborear el agua”.

Feng Shui significa literalmente «feng» (viento) y «shui» (agua).

Y está «diseñado» para saborear los sonidos, los olores, las tonalidades de cada color y las vistas de la naturaleza.

Se trata en gran parte de ejercicios sensoriales, de mantener la atención de las personas en el momento presente,

para darles a nuestros cuerpos y mentes la oportunidad de reducir la velocidad.

Desde nuestros espacios.

Y es precisamente observando los patrones de la naturaleza en nuestros espacios interiores y potenciándolos o suavizándolos,

lo que nos ayuda a detener los pensamientos que dan vueltas en la cabeza.

En pleno siglo XXI, existe un creciente reconocimiento por parte las personas del valor del arte del bienestar que conocemos como feng shui.

Porque la exposición que proyectamos con este arte hacia a los árboles, hacia el cielo y al canto de los pájaros en las ciudades y en otros lugares,

es una de las premisas que persigue el feng shui para mejorar nuestro bienestar mental.

Los efectos beneficiosos de la naturaleza del feng shui sugieren un método simple, accesible y rentable para mejorar la calidad de vida y la salud en nuestros hogares.

Para las que quieren volver a la naturaleza, y aprender cómo nuestro hogar puede hacernos sentir mejor, como «los baños en el bosque», mira aquí. Puedes asistir reservando antes del día 1 de junio a las 23h59.

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Maddie B.