Ninfa es un jardín paisajístico cerca de Roma.
En él, sus visitantes descubren una amplia gama de plantas exóticas de varias partes del mundo. Numerosos cursos de agua y una gran variedad de rosas que crecen sobre muros de piedra.
Incluye también un monumento natural italiano que contiene ruinas medievales, varios robles, cipreses y álamos, y prados cubiertos de hierba.
El jardín transmite una sensación de casi volver a la naturaleza. Y se le conoce como «el jardín más romántico del mundo».
Una auténtica ruina medieval.
Si los pocos muros que quedan en pie pudieran hablar…
nos revelarían la cautivadora historia de una casa con un magnífico jardín que ha pertenecido a la misma familia desde 1298.
Y bajo el tierno cuidado y la dedicación de la familia desde finales del siglo XIX, los jardines han recuperado su esplendor.
Pero el jardín de Ninfa estuvo abandonado hasta el siglo XX, cuando se renovó la finca y se transformó el jardín.
En su forma actual, numerosos manantiales pequeños, así como el río Ninfa, atraviesan este jardín botánico del tesoro fluyendo en su zona sur.
Su restauración implicó la importación de especies de plantas de todo el mundo.
Hay más de mil variedades de plantas y árboles, como nueces americanas, varias manzanas ornamentales, yucas, catalpa, cedros…
y muchos rosales que parecen haberse apoderado de las ruinas de sus estructuras medievales.
Para quienes buscan un viaje de inicio (o de vuelta) al esplendor de su hogar, y sentir así el olor, la calma y relajación, los sonidos, la abundancia y los materiales de la naturaleza en su hábitat, es aquí:
Maddie «el jardín de ninfa» B.