Ahora que se ha iniciado la primavera con la llegada del año nuevo chino, por fin es hora de comenzar a crecer.
Dice Vicente, mi vecino del sexto, que tiene una terraza pequeña pero de lo más floreada:
«no tienes que tener un jardín para cosechar los beneficios de lo que siembras».
Me encantan sus frases célebres y asomarme a mirar sus flores.
A veces incluso intento olerlas desde mi balcón.
Y es que hay muchas oportunidades para que todos podamos cultivar nuestro jardín:
jardines de hierbas en el alféizar de la ventana,
jardineras y macizos de flores en el patio,
etc.
Yo le digo que la jardinería es como el «fen chuí», como él lo pronuncia:
«Vicente, plantar flores, al igual que el feng shui, puede ser un arte gratificante para toda la familia. Ayuda a calmar la mente y aporta la alegría de la naturaleza».
Cuando hablamos de estos temas, es como si él y yo viviéramos en un resort spa, cada uno desde su piso claro.
Y así lo sentimos.
La jardinería y el feng shui además de un entrenamiento para el alma, nos permiten cosechar lo que hemos sembrado y nos dan la oportunidad de reconectar con el hábitat y con nuestros seres queridos.
Ambas nos conectan de lleno con los elementos más naturales.
Ambas nos permiten reducir la velocidad, nos enseñan a vivir en el aquí y ahora.
Puede que no tengamos tiempo para dar largos paseos por la naturaleza, pero podemos pasar un poco de tiempo en nuestros «jardines» particulares.
Fíjate.
Solo ver un jardín puede tener beneficios psicológicos positivos.
La naturaleza, la jardinería, el «fen chuí» pueden ayudar y mejorar nuestro estado de ánimo.
Pueden disminuir nuestro estrés, mejorar neustra atención, ayudarnos en muchas situaciones de salud y un largo etcétera.
Además del embellecimiento y revitalización de nuestros hogares, ofrecen otros beneficios como me pasa con Vicente y con otros vecinos;
una mayor interacción con el vecindario, un lugar más seguro para los niños y apoyo a los valores y la unión de la familia.
Vicente tiene mucha razón cuando me dice que promueve vecindarios más saludables y habitables.
Él, aprovecha al máximo las flores de su terracita como yo el cobijo amoroso que me ofrece mi casa, como si de un spa de lujo se tratase.
Si tú también quieres aprovechar muchos de los beneficios comunes del arte del feng shui y la jardinería, es aquí:
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Te lo envío físicamente a casa al día siguiente de tu pedido. Atiendo el soporte yo misma. Y en el módulo 2, encontrarás los conceptos necesarios de feng shui para un hogar feliz y equilibrado.
Maddie «jardinera inexperta» B.